Disfruta de la playa…pero con precaución

Disfrutar de la playa en verano es uno de los mayores placeres. Y, en el caso de la Marina, con todos los kilómetros de costa que tenemos, un privilegio. No obstante, si lo hacemos en familia y con niños será necesario tomar una serie de precauciones, más si los niños son pequeños, ya que los rayos solares y el agua del mar pueden ser perjudiciales en exceso. Tomad nota:

-No exposición directa al sol

Respecto al primer punto, no cabe duda de que el sol tomado adecuadamente fortalece las defensas, es beneficioso para los huesos, mejora el aspecto de la piel y sube el ánimo, entre otros efectos positivos. Pero también provoca quemaduras. Expertos dermatólogos destacan que el sistema natural de protección en los niños no está desarrollado, por lo que recomiendan no exponer a los niños al sol directamente durante el primer año de vida, existiendo además un destacable peligro de quemaduras y de aparición de lunares que pueden derivar en males mayores.

Por tanto, conviene que el niño menor de un año permanezca en zona sin exposición directa al sol y con la piel cubierta; según vaya creciendo, podrá disfrutar de los beneficios de esa exposición directa en breves intervalos de tiempo y divertirse en el agua y en la arena con gorrita y los convenientes protectores solares.

-¿Y qué hay del mar?

Para muchos pequeños, la llegada del verano y el encuentro con el mar es una aventura. Esta primera experiencia puede resultar traumática o, por el contrario, ser apasionante. De hecho, algunos niños no tienen ningún miedo al agua y son capaces desde el primer día de lanzarse en busca de las olas y disfrutar de las posibilidades que ofrece la playa; otros, sin embargo, reaccionan con un poquito de miedo ante esa cantidad tan grande de agua, que se acerca muy deprisa y que pica en los ojos…

De la misma manera que sucedía con el sol, es conveniente que vuestro ‘peque’ se vaya acostumbrando poco a poco a permanecer un ratito en el agua, siempre con vigilancia, a sentarse en la orilla y jugar con la arena, a pasear despacito y chapotear un poco, a la vez que podrá entrar con papá o mamá donde cubre un poquito y así empezar a mover brazos y piernas en función de si capacidad motriz, para convertirse en un gran nadador.

El acercamiento a este nuevo entorno debe realizarse de forma gradual, muy poco a poco para evitar rechazos y con mucha prudencia a la hora de elegir la hora del baño, mejor a primera hora de la mañana o al final de la tarde, y procurando siempre que el niño esté bien hidratado, se exponga al sol durante espacios cortos y con la piel protegida.

-Jugar con la arena

Cuando aún es un bebé, hay que tener mucho cuidado para que no se meta arena en los ojos o en la boca y estar atentos a que sus orejitas no se llenen de arena o barrillo. Sin embargo, la arena puede considerarse como un lugar ideal para jugar con el cubo, la pala y el rastrillo, hacer castillos de arena, agujeros por donde pasa el agua, fortalezas ante las olas y ver cómo el agua tapa las huellas de sus pies. Con todas estas actividades el niño disfrutará y podrá desarrollar su imaginación. Además, la arena le ayudará a fortalecer sus piernas al andar por la orilla, desarrollar su motricidad, su equilibrio y estimular la circulación.

Enseñar buenos modales a tus hijos…en la mesa

Más allá de la educación que reciben en el colegio, hay una serie de pautas y normas de comportamiento que los niños deben aprender en casa, en su entorno familiar. Una de las claves es que las adquieran cuanto antes mejor para que los interioricen y adquieran con naturalidad.

Muchas de estas cuestiones hacen referencia al momento en el que están en la mesa comiendo, ya sea por la mañana, a mediodía o por la noche. La educación en este espacio es esencial, más cuando se está acompañado y, todavía más, si los que nos rodean son extraños o gente con la que no tenemos demasiada confianza. Y no sólo nos referimos a que los niños se comporten de manera adecuadas, sino que aprendan a respetar los alimentos y su importancia.

Cuando hablamos de normas educativas básicas nos referimos a cuestiones relativamente sencillas pero muy importantes pero que, incluso muchos adultos, ignoran o no llevan a la práctica. Es el caso de sentarse con la espalda recta, no colocar los codos sobre la mesa, colocarse la servilleta de manera adecuada, colocarse correctamente aprovechando los espacios y sillas libres, arrimarse a la mesa con cuidado, sin arrastrar con fuerza la silla, ayudar a poner la mesa y también ofrecerse para recogerla al final o, simplemente, no comenzar hasta que todas las personas que están con nosotros tengan su plato servido.

Además de marcar los tiempos y considerar los gestos, hay medidas elementales de higiene y respeto como no masticar con la boca cerrada y no hablar con la boca llena, no jugar con los cubiertos y tampoco empujar los alimentos directamente con los dedos, sino hacerlo con un trozo de pan.

Una vez  interiorizadas las pautas anteriores, ya podemos entrar a trabajar los buenos modales en la mesa en referencia a cuestiones menores, pero también importantes. Es el caso de evitar levantarse durante la comida sin permiso, limpiar la boca cada vez que vayamos a beber y al terminar de comer, ingerir primero lo que ya está servido en el plato y no pedir más hasta que se termine.

Y, por último, y después de comer, será importante inculcarles que no recojan la bandeja hasta terminar el último bocado, que esperen a los compañeros fuera del comedor o que coloque bien el asiento y dejen el sitio limpio. Sin olvidar, siempre que se pueda, lavarse bien la cara y cepillarse los dientes.

No obstante, los buenos modales en la mesa pueden variar de una familia a otra, de una cultura a otra, del nivel de confianza que tengamos con nuestros comensales y del tipo de celebración al que asistamos.

¿Qué hacer con los niños en vacaciones? Planes para el verano (II)

Continuamos ofreciéndoos los mejores planes que disfrutéis con vuestros hijos estas vacaciones de verano y para que se entretengan durante estas semanas en las que disponen de tanto tiempo libre. Más propuestas que os hacemos llegar desde el Blog de Xiquets.net, la guía de las familias de la Marina.

¿Pasamos a las manualidades?

Las manualidades son un clásico con los niños. Hay muchas posibilidades para entretenerlos y, además, nos permitirán estimular su imaginación y destreza. En este pot os proponemos que construyáis un castillo medieval con una caja de cartón o crear una ciudad a base de muñecos y mobiliario urbano de plastilina. ¿Lograréis hacerlo? Ahí os dejamos el reto.

De museos…por tu ciudad

Por muy grande o pequeño que sea tu lugar de residencia, seguro que hay algún museo, exposición o actividad cultural que hacer y compartir con tus hijos. Sorpréndelos programando una tarde de museos, plantándoles algún reto interesante (con una suculenta recompensa que les motive, por supuesto).  Haz que se sientan exploradores y que descubran todo lo que su ciudad puede hacer por ellos culturalmente. Además, muchos museos en verano cuentan con actividades infantiles pensadas especialmente para ellos.

Deporte en familia

Dos equipos, una pelota. ¿A quién no le gusta eso? Fomenta el deporte en familia apostando por actividades que incluyan actividad física.  Haced alguna caminata por la playa o la montaña o programad una ruta en bici. Si estáis cerca de la playa las posibilidades también son muchas. Podéis incluso alquilar un kayak o un patinete y disfrutad en familia.

Gymkanas caseras

Otra actividad con la que sorprenderás y te ganarás a tus pequeños y a los menos pequeños es organizar una gymkana por toda la casa. Puedes preparar varios tipos de pruebas: un circuito físico (con cajas de cartón, que se tengan que meter dentro, que tengan que ir pisando unas losas y otras no, que tengan que alcanzar algo colgado, etc…), responder preguntas o juegos de destreza visual. Los tendrás distraídos toda la tarde y os servirá para conoceros mejor y divertiros en familia.

Ir al cine de verano o montar un cine en casa

Si dispones de una terraza, una sábana y un proyector ¡Ya lo tienes todo para un cine de verano! Dispón cojines por le suelo, un mesa pequeña para la cena, las palomitas, pipas, helados, etc.   Ahora falta lo más difícil poner de acuerdo a toda la familia para elegir la película. O, si prefieres sacarlos de casa y evitarte las molestias de la preparación, muchos municipios costeros de La Marina ofrecen cine de verano (en algunos casos, en la playa) con películas pensadas para todas las edades, especialmente para los peques.

¿Qué hacer con los niños en vacaciones? Planes de verano (I)

¿Qué hacer con los niños en verano? Buena pregunta con difícil respuesta. ¿O no? En Xiquets.net, el blog de las familias de la Marina, queremos que tengáis un buen surtido de planes y actividades para entreteneros y entretener a vuestros hijos. Aqu os dejamos algunos. Tomad nota:

Hacer tu propia acampada en el jardín

Ir de acampada no es tan complicado como puede parecer. Ni siquiera necesitas reservar en un camping. ¿Tienes tienda de campaña? ¿Se la puedes pedir a algún amigo? Hazlo, no sabes lo mucho que disfrutarán tus pequeños si les planteas una noche de acampada en vuestro jardín. No hace falta irse a ninguna parte, sólo prepáralo todo para cenar fuera y dormir en las tiendas de campaña, contando historias y pasando un rato genial de compañía.

¿Qué tal si vamos al zoo o pasamos un día en un parque acuático

Prepara los bañadores y apúntate a llevarlos a uno de esos parques que tienen piscinas y toboganes para que disfruten al máximo. En el caso de La Marina, en Benidorm tenemos la combinación perfecta con parques como Aqualandia o Terra Natura, donde encontrarán animales y mucha agua. No obstante, también podéis plantear la visita a una protectora de animales (que admitan visitas) para que tengan contacto con la naturaleza y se conciencien sobre la necesidad de cuidar y proteger a los animales. Diversión y educación, en una misma experiencia.

¡A la guerra…del agua!

En días de intenso calor como los que estamos teniendo al comienzo de este verano las actividades con globos de agua pueden ser una estupenda opción. ¿Y si planteamos una batalla? Compra globos de agua pequeñitos y propón a toda la familia que se ponga los bañadores para una batalla campal en el jardín con los globos de agua. Para aumentar la motivación será importante consensuar un premio para el ganador.

De pícnic en la Playa o la piscina

Compra pan, prepara unos bocatas,  coge unos zumos y/o refrescos, unas barritas energéticas,  y agua y lánzate a la aventura de un día al aire libre de picnic en la playa, en la piscina o en algún río, embalse o poza que tengas cerca. En el caso de La Marina, tenemos muchísimos kilómetros de playa, pero también otros escenarios singulares donde refrescarse como la Font Salada (en el límite de la comarca con La Safor) o las pozas que hay en Vall de Gallinera. Llévate a tus pequeños a disfrutar sin preocuparte demasiado de lo que llevas en la mochila.