Se acerca la fiesta de Halloween y nuestros peques ya se van preparando. Pero, ¿Y vosotros? ¿También lo estáis? ¿Cómo los vais a controlar? ¿Habéis pensado en compartir tiempo con ellos disfrutando de esta fiesta cada vez más arraigada? Aquí os dejamos algunas ideas para que podáis vigilar a vuestros hijos mientras jugáis y compartís unas risas con ellos. También las podréis utilizar para que se entretengan ellos con los amiguitos si es que habéis pensado en celebrar una fiesta en casa.
Concurso de disfraces:
Podéis organizar un desfile de moda aprovechando que, si organizáis una fiesta en Halloween, todos los niños irán disfrazados de una misma temática. E incluso dar premios a los mejores disfraces.
Truco o trato:
Un clásico que coincide con el dicho popular que caracteriza esta fiesta. Escribe pruebas divertidas en papelitos. Después los introduces en una bolsa. Cada uno de los invitados deberá coger un papelito, sin mirar, y hacer la acción que se le propone para ganarse el premio. Piensa en premios fáciles para que todo el mundo pueda recibir su premio.
¡A cazar fantasmas!
Vamos a por los fantamas. Para ello habrá que sentar a los niños en un círculo. Inflar un globo blanco y dibujar la cara de un fantasma. Con música de terror o, por qué no, una sintonía divertida y característica, los hemos de animar a los niños a que empiecen a pasar el globo de mano en mano. Cuando pare la música el niño que tenga el globo en la mano quedará descalificado.
Cocinar galletas:
Podéis amasar galletas de diferentes formas (calabazas, arañas, fantasmas) y que cada niño la decore con los colores que más les guste. Y después siempre podéis hacer fotos de cada niño con su galleta para que tengan un recuerdo muy original.
Jugar con hilos y lanas:
Se juega en parejas y resulta ideal porque a los niños les encanta jugar con hilos y lanas. Se trata de que las parejas se coloquen frente a frente, a una distancia de 2 metros y, con darles una bola de lana, intenten tejer una telaraña. Para ello, uno de ellos tendrá que tener una cuerda atada a la cintura y pasársela al compañero para que haga lo mismo. El equipo ganador es el que primero acabe con todo el manojo de lana.
Y, recuerda: Si podéis jugar con vuestros hijos y echaros unas risas con ellas, mejor que mejor. Será un Halloween con sabor a calabaza…pero un poco más dulce.