Qué es el Grooming y cómo prevenirlo

Hay un fenómeno reciente que ha aparecido con la irrupción de internet y las redes sociales en nuestras vidas y que se ha convertido en un problema que debemos considerar. En esta nueva entrada de Xiquets.net queremos hablaros del Grooming. ¿Habéis oído hablar de él? ¿Lo conocéis?

El Grooming es un fenómeno de engaño en el que un adulto se pone en contacto a través de la red con un menor de edad (normalmente una chica) haciéndose pasar normalmente por un adolescente con el objetivo de controlarla emocionalmente y abusar sexualmente de él o ella. Y es que a través de la red es fácil inventar un personaje y hacer pensar a un/a adolescente que está comunicándose con alguien de su edad y con unas características determinadas.

El sujeto en cuestión  estudia previamente el perfil de la víctima en las redes sociales creando un perfil falso con fotografías y gustos atractivos para las menores. Tras un tiempo ganándose su confianza logran que la víctima le admita como amigo en sus redes sociales. Más tarde tratan de seducirlas intentando obtener alguna imagen íntima o información comprometida. Una vez obtenida el agresor amenaza con mostrar a su grupo de iguales esa imagen o información si no lleva a cabo el comportamiento sexual que él desea… así comienza en muchos casos la extorsión. Este proceso encierra a la víctima en un círculo vicioso de difícil salida.

¿Qué podemos hacer para tratar de evitar el Grooming?

Si tu hijo/a es adolescente háblale de este fenómeno y de las consecuencias de caer en este tipo de manipulaciones y engaños. Utiliza para ello algún ejemplo.

-Habla con tu hijo/a de la sexualidad como un fenómeno normal que todos los seres humanos tenemos a partir de la adolescencia, evita hacer de este tema un tabú familiar. De este modo favorecerás que hable contigo cuando tenga algún problema.

-Hacerles ver que, aunque sean expertos, no son los únicos que manejan las nuevas tecnologías, y que el uso de éstas también puede conllevar situaciones de peligro y hacerles vulnerables.

-Deben ser conscientes de que no deben proporcionar nunca a nadie, a través de Internet, imágenes o información íntima o comprometedora, por mucha confianza que tengan con el posible receptor.

-Es importante que el ordenador de vuestros/as hijos/as no tenga Web Cam o bien, que ésta se tape con una pegatina. Es una forma de proteger la intimidad de vuestros/as hijos/as. Y, a ser posible, que no pasen mucho tiempo aislados utilizando el ordenador. Para ello será bueno que este dispositivo esté situado en un lugar de la casa donde tenga fácil acceso el resto de la familia.

-Y, ante cualquier situación de riesgo o sospecha, no dudéis en denunciar esta situación para cortar cualquier posible capítulo de Grooming.

 

Cómo entretener a los niños en casa

Es invierno. Llueve o hace frío y viento. Casi mejor si salimos poco a la calle o, mejor: nos quedamos en casa. Pero… ¿Qué hacer con los niños? ¿Cómo los entretenemos? Tarea difícil pero misión no imposible. Sólo hace falta echarle imaginación, tener ganas de entretenerse y poner en práctica algunas ideas, como las que os dejamos a continuación:

¿Hacemos un collage?

A los niños les encanta coleccionar cosas y atesorar recuerdos. En verano, conchas y arena de playa, piedras de río, flores secas… En otoño, hojas secas, piñas, fotos… Con todo ello y una cartulina y pegamento podemos ayudarles a confeccionar un bonito mural para colgar en su cuarto.

¡A la guerra… de almohadas!

¿Por qué no una batalla inofensiva pero divertida con las almohadas? Con mucho humor y algo de conocimiento, que deberemos poner nosotros como adultos para evitar posibles daños colaterales, es muy sencillo pasar un rato ameno. Si sorprendemos a nuestro hijo o buscamos algún aliado, casi que mejor. Eso sí: finalmente hay que hacer las paces.

¿Creamos nuestro propio móvil?

Se confecciona con objetos de todo tipo que tengamos por casa, siempre que sean pequeños e irrompibles, no pesen mucho, suenen al chocar entre sí y se puedan sujetar con una cuerda. Podemos utilizar cochecitos de metal, conchas y piedrecitas de mar, un CD inservible… Se anudan uno detrás de otro, formando una hilera, y luego se cuelgan en la terraza, en un árbol del jardín o en casa.

Imitando animales

Un niño elige un animal y, sin decírselo a nadie, lo imita a la vista de todos. El que lo adivine ocupará su lugar. Y así sucesivamente. No vale hablar, solo gesticular y hacer sonidos.

Inventar un cuento

Alguien empieza la historia y los demás, por turnos, van añadiendo un par de frases hasta completar el cuento. Lo mejor es que un adulto vaya escribiéndolo. El resultado suele ser un cuento muy divertido. Y siempre será más divertido si los padres jugamos con ellos.

¿Y si nos disfrazamos?

A los niños les encanta jugar a ponerse en la piel de otros. Mejor que disfraces ya hechos, les gustará disponer de prendas nuestras (pasadas de moda o viejas), accesorios variados (bolsos, gorros, guantes y hasta zapatos) y mucha,  s

Hay muchos más juegos y formas de divertirse. Lo necesario es tener ganas de hacerlo y de pasarlo bien. Y a mal tiempo, buena cara. Es un consejo de La Guía Xiquets, la revista de las familias de La Marina.

Cómo celebrar la mejor fiesta de cumpleaños para nuestro hijo

La celebración del cumpleaños de nuestro hijo es siempre un motivo de alegría para toda la familia. En el caso del pequeño, supone todo un acontecimiento del que se siente protagonista. La ilusión y el reto de todos los padres es lograr que ese día sea especial y que nuestro hijo disfrute con esa fiesta que lleva esperando prácticamente todo el año. Para que el cumpleaños sea un éxito es necesario organizarlao con tiempo, pensar en todos los detalles y también tomar algunas decisiones importantes, como requiere cualquier tipo de organización:

El primer punto que debemos tener claro es la temática de la fiesta, pues en torno a ella girarán buena parte de los elementos, especialmente la caracterización del lugar y de los invitados. La fiesta de disfraces es un clásico porque a los niños les suele encantar disfrazarse y soñar por un día en convertirse en su personaje favorito o, simplemente, les gusta llamar la atención por la originalidad y detalle de su vestido. Más allá de una temática concreta, lo importante es que sea unisex porque, en teoría, estarán invitados a la fiesta tanto amiguitos como amiguitas de nuestro hijo.

Como hemos dicho, en torno a la temática se articulan buena parte de los componentes de la fiesta; y entre ellos, la decoración. Para caracterizar el lugar donde vamos a celebrarla podemos utilizar materiales como goma eva (nos permitirán confeccionar muñecos, broches para los invitados o sombreros), guirnaldas, cartulinas de colores…y escoger elementos relacionados con el tema en concreto.

También habremos de reparar en la lista de invitados, documento imprescindible para hacer una previsión de recursos, entre ellos la comida y bebida. Decidir a quién invitamos y a quién no suele convertirse en un quebradero de cabeza, generalmente por las limitaciones de espacio o desembolso económico que supone, ya que a los niños suelen acompañarles los padres y madres, muchos de los cuales también se suman a la fiesta y terminan consumiendo. Lo realmente importante es que el círculo de amigos con los que se mueve el niño esté presente, ya sean del colegio o de las actividades complementarias y extraescolares que pueda llevar a cabo.

No menos importante es el menú de la fiesta, que deberán componerse de platos y aperitivos que suelan agradar a los niños, que son quienes los van a disfrutar. En este campo os recomendamos que no experimentéis ni os compliquéis. Mini pizzas, saladitos, empanadillas, patatas fritas, nuggets, tortilla de patatas…suelen agradar a casi todos los niños.  Y, obviamente, la tarta de cumpleaños es esencial. Será el plato estrella y sería interesante que además coincidiera en la temática con la fiesta o con algo que a tu hijo le guste o haga especialmente ilusión (amigos, superhéroe, equipo favorito…). Por cierto: la tarta de chocolate suele ser un éxito casi garantizado.

Por último, en nuestro esquema básico para organizar la fiesta de cumpleaños tendremos que haber planificado una serie de juegos para que los niños se diviertan durante el tiempo en el que dura el cumpleaños. Si se hace en un loca especializado (como un parque de bolas, por ejemplo) o se cuenta con profesionales especializados (animadores, payasos…) esta parcela está superada, aunque en contraposición nos pasará factura al bolsillo. Por el contrario, si lo hacemos nosotros mismos habrá que pensar en otras opciones, dependiendo de la edad de los niños: carreras de sacos, juegos como el escondite o la búsqueda del tesoro, gimcanas, bingos y juegos de mesa, manualidades…y los videojuegos, tan queridos hoy día. En este último caso, habrá que intentar que puedan participar en una misma partida la mayor cantidad de niños posible.

Organizar una fiesta de cumpleaños para nuestro hijo es todo un reto, pero también una enorme satisfacción cuando vemos su cara de felicidad. ¡Ánimo y a por ello!

¿Poner fotos de mis hijos en Facebook o Instagram?

La irrupción de las redes sociales ha cambiado nuestras vidas y la de nuestras familias. La forma de relacionarnos, el acceso a información que forma parte de la vida íntima o personal, la privacidad… y también la seguridad. Y cuando hablamos de menores, todavía más, especialmente por la práctica habitual de subir foto, vídeos e identificar a sus protagonistas.

En primer lugar cuando publicamos fotos de nuestros hijos en la red estamos haciendo público un espacio que, teóricamente, corresponde a la escena privada. No debería pasar nada, pero es cierto que en internet se mueven también pederastas y otros perfiles similares que sienten fijación extrema por ver a menores con determinadas pintas o en contextos concretos.

No es cuestión de alarmar, ya que colgar una foto de nuestro hijo en Facebook o Instagram no tiene porqué desembocar obligatoriamente en un episodio de estas características, pero no es menos cierto que tengamos más que ganar que perder. Es como aquel dicho de: “Evita la ocasión y evitarás el peligro”.

Más allá del debate sobre “a dónde van a parar estas fotos” y el evidente peligro que esto supone, existe otra cuestión que rara vez nos planteamos cuando compartimos fotos de familiares, amigos o de nuestros propios hijos. Y es la vulneración de su derecho a la intimidad. Un derecho, que también en el caso de los niños, está protegido por distintos reglamentos tanto a nivel nacional como internacional, y que los padres y Estados (en última instancia) deben respetar y –sobre todo- proteger.

La privacidad de los niños españoles está defendida por la Ley española de Protección del Menor, el Reglamento de Protección de Datos de la Unión Europea y la Convención de Derechos de los Niños. La ley deja bien claro que, en caso de existir una sobreexposición, podría considerarse que los padres están incumpliendo su obligación de proteger al menor.

De hecho, los psicólogos insisten en que la vida privada del niño es suya, no de sus padres. Por tanto, y aunque nos puede parecer muy gracioso y simpático, y ese a hacerlo sin maldad, al niño igual no le gusta tanto aparecer de determinadas maneras o con algunas vestimentas en internet. Resultan todavía extrañas las quejas de los niños y los menores, pero los expertos aseguran de que, en un futuro, éstas irán a más.