Las actividades extraescolares: ¿Qué aportan?

A menudo se cuestionan. Es cierto que en exceso pueden distraer a nuestros hijos y restarles tiempo para sus obligaciones escolares. Sin embargo, las actividades extraescolares, en su justa medida, aportan una serie de ventajas y beneficios a los pequeños que deben ser tomados en cuenta. Ahora bien, todo en su justa medida y siempre eligiendo aquellas más convenientes, que se adapten a las posibilidades de los mayores y, especialmente, a las preferencias de los niños, auténticos protagonistas de las mismas.

En primer lugar las actividades complementarias son un espacio para liberar la energía, tras un día agotador y agobiante de clases en el colegio. Una ocasión para cambiar de actividad y disfrutar con otros compañeros y en otro ambiente, llegando posteriormente a casa relajado y despejado.

Dependiendo de la naturaleza de la actividad extraescolar (formativa, lúdica-artística o deportiva), las actividades extraescolares tienen una serie de beneficios tanto para la mente como para el cuerpo. Está demostrado quedespués de clase, realizar ejercicio beneficia al rendimiento del niño así como a su desarrollo físico. Si la actividad es más tranquila, de naturaleza artística o formativa será beneficiosa para sus aptitudes y actitudes más intelectuales.

Además de ayudarles a desconectar, liberar energía y contribuir a su desarrollo cognitivo, físico y mental, las actividades complementarias constituyen un espacio más para su socialización, favoreciendo un trabajo con actividades, rutinas y dinámicas distintas a las habituales cada día durante el calendario escolar.

Otro de los aspectos fundamentales en este tipo de actividades es la posibilidad de trabajar más en equipo, de una forma cooperativa. El tipo de actividad, por ejemplo la deportiva o la artística, favorece en muchos casos la consecución de estos valores relacionados con una labor colectiva. A ello hay que sumar el hecho de trabar con otros formadores y profesores distintos, llevando a cabo actividades más distendidas.

Y por último, y no menos importante, subrayar que las actividades complementarias (en su inmensa mayoría) permiten alejar a los niños de malos hábitos o tendencias de carácter sedentaria como estar mirando el televisor en el sofá durante horas o dedicarse a los videojuegos, lo que no es ni lo más saludable ni recomendable.

Al cole en coche, pero seguros

En anteriores posts de la Guía Xiquets.net, la guía de las familias de La Marina, nos hemos referido ya a la Vuelta al Cole, incidiendo en cuestiones como el material escolar o las mochilas. Hoy, sin abandonar esta temática relacionada con el mes de septiembre, queremos abordar otro tema no menos importante: el transporte de los niños y, más concretamente, cómo los llevan sus padres en sus vehículos, a fin de evitar sanciones o, peor todavía, accidentes.

Es cierto que, por regla general, hablamos de trayectos cortos, pero no por ello resultan menos peligrosos. Al contrario: es en vías secundarias, determinadas franjas horarias y zonas que frecuentamos habitualmente donde se registran muchos accidentes. Las prisas, la mayor densidad de tráfico y la confianza hacen que haya que extremar las medidas de precaución, especialmente si llevamos niños a bordo.

Recordaros que el niño debe viajar en una sillita o elevador adecuado a su talla y peso. De hecho, según el Reglamento General de Circulación, los menores con una estatura igual o inferior a 135 centímetros tienen que ir sentados en un sistema de retención infantil (SRI) y correspondientemente abrochados.

Apuntar, en este sentido, que llevar a menores en el vehículo sin su correspondiente sistema de retención infantil o sin que estén adecuadamente sujetos con el arnés o el cinturón abrochado es una infracción grave. Esto supone una multa de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet de conducir.

Asimismo deben acomodarse siempre en la parte posterior del coche, salvo que el vehículo sea biplaza o cuando todas las plazas traseras estén ya ocupadas por otros menores de las mismas características. Otro punto importante es la orientación de la sillita, que colocada en sentido inverso a la marcha mejora la seguridad del pequeño en caso de impacto

Mochilas y otros objetos, en el maletero

En los desplazamientos en coche al colegio es importante transportar las mochilas y otros objetos en el maletero. En el habitáculo, nunca debe haber objetos sueltos, ya que se pueden convertir en un peligroso proyectil en caso de frenazo brusco o accidente. Llegados a destino los ocupantes es mejor siempre que bajen del vehículo por el lado de la acera o miren muy bien hacia atrás para cerciorarse de que no se acerca ningún vehículo que pueda atropellarlos. Toda precaución es siempre poca. Por eso, al cole pero seguros.

Las mochilas del cole de nuestros hijos: reorganiza el peso

Con la vuelta al cole, uno de los temas que más os suele preocupar a los padres son las mochilas que utilizan vuestros hijos para el ir a la escuela. Libretas, material escolar, cuadernos de apoyo, estuches y, sobre todo, libros y más libros ocupan un gran espacio y, especialmente, suman muchos kilos (a veces, demasiados) para la espalda y los hombros de los niños.

Desde el blog de Xiquets.net, la guía de las familias de La Marina, y siguiendo las indicaciones y consejos del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana, os hacemos llegar una serie de recomendaciones para distribuir mejor y de forma más óptima todos estos enseres, a fin de evitar riesgos de lesiones por sobrepeso. La clave, subrayan, es distribuir bien el peso en las mochilas, con los libros más pesados en la parte más próxima a la espalda, y empujar, en vez de arrastrar, las mochilas con ruedas.

Para evitar malas posturas, sobrecargas y molestias en la columna y en la espalda, los expertos aconsejan en primer lugar distribuir bien el peso al organizar la mochila. Se deben colocar los objetos más pesados en la parte más cercana a la espalda y poner los más ligeros (libretas, libros más finos, agenda, estuche o almuerzo) en la parte exterior. Además, recuerdan que el peso total no debe sobrepasar el 10-15% del peso corporal del menor.

Mochilas tipo carro y con asas

En cuanto a las mochilas tipo carro, cada vez más moda, es preferible que lleven un asa fija regulable a la altura de cada niño. Y, para evitar lesiones, se aconseja empujarla en vez de arrastrarla. A la hora de subir escaleras, si la carretilla tiene asas debe ponerse en la espalda, como la tradicional, y si no lleva asas debe cogerse en los brazos y pegarse lo máximo al cuerpo.

Por último, y respecto a las mochilas de asas, los fisioterapeutas recomiendan tirantes anchos y acolchados y llevarla siempre colgada de los dos hombros y lo más pegada al cuerpo. Tiene que quedar a la altura de la zona lumbar, un poquito por debajo de la cintura. Además, para colocarla en la espalda, siempre mejor no agacharse sino subirse a una silla o una mesa al objeto de evitar malas posturas y sobrecargas que luego pueden pagarse.

La vuelta al cole: El material escolar

Como el resto de niños de la Comunitat Valenciana, los escolares de la Marina Alta también están a punto de volver al cole después de las vacaciones estivales. Matrículas, libros, actividades extraescolares, el comedor escolar….muchos frentes son los que tienen abiertos las familias para resolver en las próximas semanas al objeto de que los peques lo tengan todo planificado para este próximo curso 2018/19.

Uno de los aspectos importantes, especialmente a comienzo de año, es el material escolar necesario para que los niños puedan iniciar y desarrollar sus actividades en clase. Hablamos de la mochila, la bata, el chándal, los rotuladores, libretas, archivadores… y demás enseres que le pueden pedir o servir. Una lista larga y amplia que en muchos casos puede depender del centro escolar en cuestión, pero que en mayor o menor medida obligará a hacer un desembolso importante para que no les falte de nada.

Con iniciativas como el banco de libros es más fácil reciclar el material, en este caso los libros de texto y ciertos cuadernos, aunque no es posible reutilizarlo todo. Uno de los aspectos esenciales es la mochila. Cada vez son más los colegios que ofrecen la posibilidad al niño de que deje en el aula gran parte del material que utilice habitualmente para no tener que ir tan cargado. Gustos personales al margen y partiendo de la  base de que es fundamental no sobrecargar la espalda del escolar para evitar futuras lesiones, es interesante que la mochila tenga tirantes anchos y acolchados para que sea cómoda de llevar y que esté confeccionada en un material fácil de limpiar.

Otro utensilio que también ha adquirido importancia en los tiempos recientes es la agenda. Este dietario que sirve al niño para llevar el control de sus tareas pero que también acostumbra a ser una herramienta vital para la comunicación escuela-familia a veces se compra en el mismo centro y a veces se puede adquirir en cualquier papelería. Debe ser atractiva para el niño pero especialmente funcional y con apartados visibles para poder tomar notas y apuntar recordatorios.

En cuanto a lápices, rotuladores, gomas y estuche, dependiendo de la edad del niño y de la metodología del centro, la lista puede ser más o menos amplia en cuanto a herramientas para la escritura y el dibujo. En el caso de primaria los niños también necesitarán un estuche para guardar todos esto además de sacapuntas, goma de borrar o fluorescente. Es importante que todos ellos tengan cierta calidad porque en muchas ocasiones lo que empieza siendo barato, en caso de que no dure, terminan por ser caro.