Protege a tu hijo contra las picaduras de mosquito

En primavera y verano regresan los temidos mosquitos, cuyas picaduras además de ser molestas y ocasionar picor y escozor (se tratan de lesiones cutáneas leves) también pueden tener otros síntomas mayores en caso de alergias. En casa o en el exterior, en la playa o en la montaña, el caso es que no es fácil librarse de los mosquitos, más en zonas tan húmedas como la nuestra.

Por tener una piel más fina y sensible los niños son los que más riesgo corren ante la presencia de mosquitos. Por ello, desde el blog de Xiquets.net, la revista para las familias de La Marina, nos hacemos eco de algunos consejos que ofrece la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC).

El primero de ellos se refiere al vestuario. Los profesionales sanitarios nos recomiendan vestir con ropa de algodón de colores discretos, evitando sobre todo el amarillo, que es el tono preferido por estos insectos. También aconseja evitar perfumes y cosméticos de olor penetrante, porque a los mosquitos les encantan.

¿Usar repelentes de mosquitos?

Una de las cuestiones que de inmediato  surge es la posibilidad o conveniencia de usar repelentes de insectos, bien para aplicar directamente sobre la piel, bien para echarlos en el ambiente. En este caso conviene rociar bien las cortinas, para que hagan de muro de contención contra los mosquitos que intentan meterse por la ventana.

En casa debemos recoger la cocina enseguida después de comer, para que los mosquitos no se sientan atraídos por los olores que desprenden los restos de comida. También hay que mantener el cubo de la basura metido dentro de un armario o en todo caso en el tendedero, pero con la tapadera puesta y la puerta del tendedero cerrad. Y por la noche se puede dejar encendida una luz que esté lejos de los dormitorios. A los mosquitos les atrae la claridad, por lo que se irán para aquella zona y nos dejarán dormir tranquilos.

Si nos encontramos fuera del hogar, especialmente en el campo, la SEFAC nos aconseja vestir pantalón largo y camiseta de manga larga, porque al tener el cuerpo cubierto a los mosquitos les resulta más difícil picarnos (aun así, a veces lo hacen). Para evitar el calor las prendas deben ser ligeras y fresquitas.

Ya sabéis: proteger a vuestros hijos y darles fuerte a los mosquitos.

Comer bien en las etapas de infantil y primaria

Que nuestros hijos estén bien alimentados, lo mejor posible, es una de las mayores preocupaciones que tienen los padres. Es básico su nutrición en todas las etapas de su vida, desde que nacen hasta que llegan a la adolescencia. Sin embargo, en este post de la guía Xiquets, la revista para las familias de La Marina, os vamos a dar algunas pautas refiriéndonos a la edad de preescolar e infantil, tomando como referencia las etapas educativas.

Los niños en edad preescolar experimentan periodos abruptos de crecimiento en el que pasan de tener mucho apetito un día a tener poca hambre en otras jornadas. El calcio es una pieza fundamental para desarrollar huesos y dientes sanos y fuertes. Además de la leche otros ingredientes como el tofu, las sardinas, jugos de naranja fortificados con calcio, cereales y avena pueden constituir una alternativa, especialmente ante los niños que tengan algún problema de alergia o intolerancia a la lactosa.

La fibra es otro elemento importante para prevenir enfermedades cardíacas y otras afecciones, además de ayudar a la digestión y prevenir el estreñimiento. Convendrá animarles a que ingiera frutas, verduras, granos enteros y frijoles, ya que todos proporcionan fibra.

En la etapa de primaria es muy importante reforzar la ingesta de proteínas, que no sólo encontraremos en la carne de origen animal, sino también en el arroz, los huevos, la leche o los frijoles, por citar algunos ejemplos. Convendrá no abusar de grasas saturadas y azúcares, especialmente en lo relativo a bollería industrial, pasteles y productos como las patatas de bolsa o los refrescos. Todo ello para evitar que el niño gane peso de manera innecesaria.

Será a medida que avancemos hacia la pubertad cuando el niño, ya preadolescente, requerirá de más calorías para enfrentar los cambios que se van presentando en su cuerpo y fisiología, pese a que convendrá educar a los jóvenes para que no se decanten en demasía por la denominada ‘comida rápida’ que suele acompañar muchos días de ocio, por su escaso valor nutricional en contraposición con otras opciones nutricionales más interesantes y apropiadas.

No obstante, ante cualquier duda o problema que surja, os recomendamos sin duda que consultéis con un profesional nutricionista o un médico especialistas para orientar al pequeño en esta faceta tan importante para su desarrollo vital.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los niños y el WhatsApp: límite de edad y cómo usarlo

Recientemente hemos conocido la noticia de que WhatsApp, la aplicación móvil de mensajería instantánea que prácticamente todos utilizamos hoy día en España, ha subido la edad mínima para utilizarlo desde los 13 a los 16 años. Un alivio para muchos de vosotros, preocupaos como soléis estar por estar el uso que vuestros hijos le dan a esta aplicación.

Sin embargo, según afirman los expertos y entendidos en la materia, no debemos engañarnos, ya que para acceder a esta aplicación simplemente necesitamos disponer de un dispositivo móvil, descargárnosla y aceptar las condiciones. No hay más barreras. Si a eso le añadimos que, por regla general, ni padres ni hijos suelen leer las condiciones de uso, sino que más bien se aceptan sin conocerlas para ahorrarnos tiempo, la conclusión es que poco, por no decir, nada, cambiará con esta decisión, que se quedará en una mera formalidad.

Si alguien se beneficia realmente de este límite legal es la propia compañía, ya que al establecer en sus condiciones el límite de edad, queda eximida de muchas de las responsabilidades legales, ya que la decisión última depende del usuario, quién acepta o rechaza de forma voluntaria las condiciones antes de poder acceder al servicio.

Tal y como sucede con las redes sociales, la responsabilidad última en el caso de los menores es de los padres, quién deben tratar de controlar o, al menos, educar a los niños y adolescentes sobre los características y riesgos que conllevan estas aplicaciones y otras, especialmente en cuanto a la vulneración de derechos con la protección de datos, el acceso a la intimidad u otros delitos no menos como el acoso  o incluso la pederastia.

Tanto los menores como nosotros mismos vivimos convencidos de que al tratarse de conversaciones privadas o de grupos acotados, no hay que temer nada ni establecer ningún control. Nos sentimos falsamente protegidos tanto en la utilización de WhastApp como de redes sociales caso de Instagram o Facebook, cuando en realidad estamos descubriéndonos y volcando todos nuestros datos a la red. Esta sensación ficticia facilita que continuamente hagamos pantallazos, guardemos las conversaciones, volquemos imágenes de todo tipo…lo que acaba siendo de dominio público.

La clave es conseguir que los niños hagan un uso responsable del móvil, para lo cual debemos darles ejemplo, orientarles pero, al mismo tiempo, confiar en ellos. Por otra parte, hay padres y expertos para quienes lo más efectivo, sin duda, es retrasar la edad de entrega del móvil al niño, ya que de esta forma piensan que se evita el problema a edades más tempranas. La solución no es fácil, pero el problema y el riesgo existen.

Salir a pasear con mi hijo

Con la llegada del buen tiempo todavía disfrutamos más cuando salimos a pasear con nuestros hijos. Se trata, casi siempre, de una de las cosas que más les gusta a los niños ya que les permite salir de casa y conocer lugares nuevos, considerando que cuando son pequeños se encuentran en una fase de aprendizaje constante que tiene en la exploración y en la interacción con el medio ambiente un pilar fundamental.

Es aconsejable que los niños puedan salir de casa y que cambien de escenario, es decir, que sus vistas no se queden únicamente en las habitaciones de nuestro domicilio o en las aulas del colegio para evitar que arrastren problemas emocionales desde la infancia. Todo ello sin detenernos en los beneficios físicos que implica el andar y hacer ejercicio desde edades tempranas, a fin de evitar que nuestro hijo se acostumbre a una vida sedentaria cuyas rutinas luego cuestan de cambiar.

Planifica bien tu salida: lugar, hora, duración.

En el caso nuestro, el paisaje y el clima privilegiado de que disfrutamos en la Marina nos posibilita salir a menudo con nuestros hijos, ya sea entre semana o los fines de semana. Es básico planificar bien la salida para hacerla con calma, sin prisas ni agobios y escogiendo la ruta a seguir. Recuerda que, durante el recorrido, los niños se suelen parar a reconocer su entorno o incluso a jugar, presos de la curiosidad y el instinto que predomina en la niñez.

La playa, cualquier pista forestal en la montaña, un parque…hay muchas zonas donde salir a pasear y disfrutar con nuestros hijos. Elige bien el lugar, el recorrido, la duración del mismo y también el horario, atendiendo a la temperatura y a las horas de luz, que varían mucho dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos.

En suma: Salir de paseo con tus hijos es una forma de ayudar en su desarrollo, así como ofrecerles una gran cantidad de estímulos que le enfrentarán con el mundo y le ayudarán a conocer y manejar gran cantidad de situaciones.

Por tanto, organízate y no olvides cada día de buscar un hueco, siempre que el tiempo lo permita, para salir de paseo con tus hijos. Es un consejo de la guía Xiquets.net, la guía para las familias de La Marina.