Esta sociedad de hoy día, donde las tecnologías de la comunicacion y la información tienen tanto protagonismo en nuestra vida cotidiana, solemos descuidar aspectos básicos pero esenciales relacionados con nuestro ocio, pero, y al mismo tiempo, con nuestra educación y formación personal.
La lectura es uno de ellos. Sus beneficios, como ya sabéis muchos de vosotros, son muchísimos, especialmente para niños y adolescentes. Es una práctica esencial para poder desarrollar nuestro lenguaje, nuestra capacidad de comprensión y comunicación, ya sea de forma oral o escrita. Sin embargo, leer requiere un esfuerzo y también tiempo. La utilización de muchos dispositivos como videojuegos, ordenadoras y sobretodo los móviles van en un camino contrario: hacer muchas cosas, con el mínimo esfuerzo y en el menor tiempo posible.
¿Qué hacer, como padres, para fomentar en nuestros hijos el hábito de leer? Aquí os dejamos algunas pautas para intentarlo:
En primer lugar es importante que los niños (y también los adultos) no vamos la lectura como algo a aburrido, costoso y anticuado. Por es es importante recomendarles que lean libros adaptados a su edad y también a sus gustos y preferencias. Es cuestión de buscar, porque opciones hay muchísimas, tanto en internet como en cualquier librería o biblioteca.
Una actividad apropiada para fomentar la lectura sobre todo en los niños es dramatizar las historias, es decir, que una persona adulta les enseñe y anime a que representen las historias y narraciones que hayan leído previamente en un cuento, un relato o cualquier libro. Es más sencillo de lo que parece. Y convendrá que adultos y pequeños compartan esa misma dramatización para favocerer la interacción y hacerla más entretenida.
Otro de los consejos para fomentar la lectura, es leer todos los días un tiempo específico. Si es necesario se debe leer un rato con los niños diariamente para que ellos empiecen a extrañar la lectura y se constituya en una parte vital de la rutina diaria. Al principio se puede leer con ellos, pero después se les debe motivar a que lo hagan solos y escojan temas de interés.
Antes de que los niños empiecen a leer también es importante introducirles en la actividad de forma progresiva para despertar su interés. Podemos compartir horas de lectura con ellos, en voz alta o silenciosa, leerles cuentos interesantes…todo para que adquieran un mayor interés y lo vean como algo divertido, que se puede compartir y que es natural. Además, conviene no castigar a los niños mandándolos a leer, ya que pueden acabar relacionarlo con el castigo, como algo obligatorio que no hacen por disfrute. Esta sensación les puede provocar pereza o rechazo.
Pero, sin duda alguna, la mejor forma de fomentar la lectura es con el ejemplo. Es fundamental que los niños o personas a las que se quiere motivar para que lean, vean que también lo haces.