Energía para la recta final del curso

Encaramos la recta final del curso escolar. Niños y también padres llegan agotados a estas alturas del año, deseosos de alcanzar cuanto antes las vacaciones estivales, tras meses de estudios, clases, madrugones, deberes, actividades, extraescolares, etc…a lo que se suma la llegada de buen tiempo y del calor, con temperaturas que invitan a todo menos a estudiar. No obstante, es necesario recargar pilas y afrontar estas últimas semanas con energía renovada para terminar el curso escolar de la mejor forma, superando posibles obstáculos y alcanzando las mejores calificaciones posibles.

Para poder hacer este último esfuerzo con garantías de éxito es necesario fijar unas medidas diarias de descanso físico y mental. Entre los consejos que os hacemos llegar desde el blog de Xiquets.net, la revista de las familias de la Marina, se encuentran:

-Seguir una dieta adecuada, que arranque con un buen desayuno a base de lácteos, hidratos de carbono y fruta, para proseguir el resto del día con una alimentación completa, variada y equilibrada. No olvidéis el consumo de líquidos, que ayudan a mantener el buen funcionamiento del cuerpo y para poder mantener la atención en clase.

-Animarle a hacer ejercicio “controlado”. Después de pasar tantas horas sentado en el aula, en su habitación o en la biblioteca es conveniente que practique algún deporte o actividad física, aunque sin necesidad de que acabe agotado.

-Descansar la mente para terminar el día con tranquilidad. Para ello, a última hora de la tarde hay que evitar que vea la tele; sus imágenes le restan concentración (la necesita para hacer algún deber que le hayan mandado) y le dificultan el sueño. En su lugar, conviene animarle a que se entretenga con actividades reposadas: pintando, viendo cuentos, haciendo construcciones… Y si antes de acostarse se da un baño con música relajante y agua calentita, dormirá mejor y su mente se relajará mucho más.

– Acostarle a su hora. Esencial que se acueste temprano para que pueda dormir de ocho a nueve horas. Hacer un ‘reset’ en su ordenador persona, es decir, en su mente, es básico para que pueda rendir al máximo al día siguiente.

¿Es bueno que los niños vayan solos al colegio? ¿A qué edad?

Hoy en día la mayor parte de los niños van al colegio con sus padres, en el coche, o en el autobús escolar, que los recoge muy cerca de casa. Los hay que también van solos al colegio, aunque depende de la proximidad al mismo, de la edad de nuestros hijos…y también de vosotros mismos, que teméis dejarlos solos por miedo a que suceda algo.

Es comprensible que los padres os resistáis, por regla general, a que los niños vayan solos a la escuela por temor a que les aceche cualquier tipo de peligro. La seguridad es siempre lo más importante, aunque, ¿No estamos coartando la autonomía de nuestros hijos?

Cuándo pueden ir solos los niños a la escuela

Entre los 8 y los 12 años los niños y niñas tienen capacidad suficiente para poder desenvolverse con autonomía en las calles después de haber recibido una educación vial adecuada y siempre bajo las indicaciones de seguridad de los padres, indicando las zonas de riesgo y las mejores alternativas para llegar. Pero esta autonomía no sólo dependerá de la edad sino también de la madurez del pequeño y de la zona en la que se resida, además de la zona donde esté el colegio.

Si tenéis la escuela en vuestra misma población y cabe la posibilidad que vuestro hijo vaya solo a la escuela y queréis que lo haga, es recomendable que las primeras veces lo hagamos con cierta supervisión o le recomendemos que vaya en grupo a la escuela, aunque cuando veamos que todo transcurre con normalidad y podemos confiar en él, deberemos darle esa libertad y posibilidad de elegir.

Lo más importante es saber que cada niño y cada situación son diferentes, y que la decisión debe ser solo vuestra. Y, si por el motivo que sea decidís que aún no ha llegado ese momento, no os agobiéis: esto no va a repercutir negativamente en su autonomía, la cual conforma con otros importantes aspectos de su vida cotidiana: ordenar su habitación, organizarse la cartera del colegio, responsabilizarse de sus tareas escolares o del material de sus extraescolares, encargarse de su desayuno, de su aseo personal, etc…