¿Es bueno que los niños vayan solos al colegio? ¿A qué edad?

Hoy en día la mayor parte de los niños van al colegio con sus padres, en el coche, o en el autobús escolar, que los recoge muy cerca de casa. Los hay que también van solos al colegio, aunque depende de la proximidad al mismo, de la edad de nuestros hijos…y también de vosotros mismos, que teméis dejarlos solos por miedo a que suceda algo.

Es comprensible que los padres os resistáis, por regla general, a que los niños vayan solos a la escuela por temor a que les aceche cualquier tipo de peligro. La seguridad es siempre lo más importante, aunque, ¿No estamos coartando la autonomía de nuestros hijos?

Cuándo pueden ir solos los niños a la escuela

Entre los 8 y los 12 años los niños y niñas tienen capacidad suficiente para poder desenvolverse con autonomía en las calles después de haber recibido una educación vial adecuada y siempre bajo las indicaciones de seguridad de los padres, indicando las zonas de riesgo y las mejores alternativas para llegar. Pero esta autonomía no sólo dependerá de la edad sino también de la madurez del pequeño y de la zona en la que se resida, además de la zona donde esté el colegio.

Si tenéis la escuela en vuestra misma población y cabe la posibilidad que vuestro hijo vaya solo a la escuela y queréis que lo haga, es recomendable que las primeras veces lo hagamos con cierta supervisión o le recomendemos que vaya en grupo a la escuela, aunque cuando veamos que todo transcurre con normalidad y podemos confiar en él, deberemos darle esa libertad y posibilidad de elegir.

Lo más importante es saber que cada niño y cada situación son diferentes, y que la decisión debe ser solo vuestra. Y, si por el motivo que sea decidís que aún no ha llegado ese momento, no os agobiéis: esto no va a repercutir negativamente en su autonomía, la cual conforma con otros importantes aspectos de su vida cotidiana: ordenar su habitación, organizarse la cartera del colegio, responsabilizarse de sus tareas escolares o del material de sus extraescolares, encargarse de su desayuno, de su aseo personal, etc…