A comienzos de este mes de mayo se celebró el Día Mundial del Asma, una patología respiratoria crónica que afecta al 12% de la población infantil en España. El asma es una de las enfermedades más frecuentes entre los niños, hasta el punto de que es la enfermedad que provoca más hospitalizaciones y ausencias escolares entre nuestros pequeños.
Sus principales síntomas, como bien sabréis aquellos de vosotros que tengáis niños asmáticos, es la inflamación y obstrucción de los bronquios, es decir, de los conductos por los que circula el aire, impidiendo que el oxígeno llegue correctamente a los pulmones y provocando, por consiguiente, que el niño no pueda respirar y tenga sensación de ahogo. Es lo que se conoce como disnea (o dificultad respiratoria), sibilancias (silbidos en el pecho) y tos.
El diagnóstico precoz es el aspecto en el que más insisten los especialistas, tanto en adultos como en niños. En cuanto a estos últimos, los pediatras consideran esencial realizar una identificación temprana de los síntomas, sobre todo para que la enfermedad no limite la actividad habitual de los niños, especialmente aquella relacionada con el deporte y la actividad física, que tan importante suele ser a estas edades para la formación y crecimiento de los pequeños.
Los médicos insisten en que, para un niño que sufre asma, lo más importante es poder realizar su vida cotidiana, desde ir al colegio hasta descansar por las noches, pasando por hacer deporte o jugar al aire libre. En este sentido subrayan la importancia de tratar la enfermedad para que los síntomas no impidan al pequeño hacer vida normal y produzcan un agravio comparativo, dificultado su desarrollo personal y relacional.
La conciencia y sensibilidad de los padres, de todos vosotros, es esencial para disminuir los síntomas y facilitar a vuestro hijo que pueda llevar una vida absolutamente normal, con las precauciones habituales que pueda aconsejar o prescribir el médico, dependiendo siempre de la patología concreta que presente cada niño.
¿Qué hacer ante un ataque de asma?
Desde Xiquets.net, y siguiendo la recomendación de los especialistas, aconsejamos:
-Mantener la calma.
-Utilizar inmediatamente el inhalador, si es que así se está haciendo habitualmente por prescripción médica. Y si el médico ha recomendado un medicamento con cortisona, es importante tómalo lo antes posible.
-Sentarse inclinado hacia adelante, posar los antebrazos en los muslos o una mesa y relajar los hombros y la cabeza.
-Respirar lentamente por la nariz, manteniendo la boca cerrada e inflando ligeramente los carrillos.