¿Por qué nuestros hijos ya no juegan en el parque?

Esas tardes de diversión en el parque, compartiendo risas y juegos. ¿Os acordáis? Quien más quien menos ha disfrutado jugando al aire libre en el pasado, en aquella época en la que era posible divertirse con cualquier cosa sin depender de una pantalla de móvil o del mando del videojuego. Recuerdos entrañables en muchos casos que nuestros hijos difícilmente podrán experimentar en esta sociedad tecnológica donde se poco al aire libre y, lo que se hace, generalmente deporte, está perfectamente pautado y minutado.

Porque hace unos años, lo más habitual era salir a la  calle y encontrarte en los parques de tu barrio a los niños jugando al fútbol o a las niñas jugando a la goma. O ambos al escondite o al cementerio. Hoy en día, esta imagen es cada vez menos frecuente, ya que todas estas actividades que se disfrutaban al aire libre, en la propia calle o en los parques, están siendo sustituidos por el auge de los videojuegos y de la tecnología

Lo cierto es que muchos padres de familia, cansados como estamos en muchos casos por una larga jornada laboral, prefieren quedarse en casa con ellos, para lo cual los citados videojuegos nos vienen francamente bien y los dispositivos móviles se convierten en el principal de distracción de los menores cuando acaban la escuela.

Ese cierto pero también entendible ‘egoísmo’ de los mayores fomenta en gran medida un ocio sedentario para sus hijos, pero resta tiempo para disfrutar con ellos en el exterior, lo que constituye según los expertos un valor seguro para su salud y desarrollo motor. Es innegable que los niños pasan cada vez más horas jugando con la Play Station o a la Nintendo. Sus mayores aspiraciones son conseguir cuanto antes los últimos videojuegos.

Jugar en el parque con otros niños, con la pelota, en los columpios, con los toboganes o en el caso de las niñas jugar a las muñecas o saltar a la comba conllevan una implicación física mucho mayor que en el caso de jugar a los videojuegos. Los niños se encuentran en plena fase de crecimiento, y que estos se muevan, hagan deporte y desarrollen sus capacidades motrices es fundamental para que crezcan de manera saludable.

En el parque se pueden hacer múltiples actividades y juegos. Pero eso lo dejamos para otro día. De momento, lo importante es concienciarse, en la medida de lo posible, de la importancia de salir al exterior, al aire libre con nuestros hijos y compartir diversión con ellos haciendo otro tipo de actividades no relacionadas con las tecnologías. Enseñarles a que se diviertan de otra forma. Porque si nosotros fuimos capaces, ellos también.