Carritos de bebé (III): Probar antes que comprar

Como ya hemos comentado en el blog de Xiquets.net, la revista para las familias de La Marina Alta, el cochecito es del  bebé es una de las primeras compras de los futuros padres.

Como en todo lo que afecta a los niños, existe una cantidad inagotable de modelos, opciones y precios. Pero entre tanta información, opciones, consejos, publicidad…conviene no olvidar lo que de verdad necesitamos.

Por ello es muy importante que pruebes diferentes carritos en la misma tienda para elegir el adecuado y no llevarte sorpresas, ya que hablamos de un accesorio necesario y una inversión generalmente costosa que no se suele renovar ni cambiar, a diferencia de otros utensilios.

Aquí tienes una serie de recomendaciones:

-Ábrelo y ciérralo: intenta hacerlo con una sola mano y valora la facilidad del proceso. Ten en cuenta que es un movimiento que tendrás que repetir cientos de veces en los próximos meses.

-Comprueba las ruedas: tienen que moverse en todas las direcciones y bloquearse totalmente al accionar el freno.

-La prueba de la escalera: si en la tienda hay una escalera, súbela y bájala cargando con el carrito. Es la mejor manera de saber a lo que te enfrentarás cuando tengas que afrontar casas sin ascensor o una excursión en metro.

-Examina la silla: comprueba hasta dónde puede reclinarse y con qué facilidad.

-Toma medidas: ¿cuánto ocupará el carrito cuando lo tengas en casa o cuando lo metas en el maletero del coche? ¿Es posible quitar las ruedas para que ocupe menos?

-Carga la cesta portaobjetos: está bajo la silla en la que irá sentado el bebé y allí guardarás la compra o todo lo que te estorbe durante tu paseo. Por eso es importante que compruebes cuánto peso puede aguantar.

Esperemos que con éste y los otros dos artículos que ya hemos colgado en este blog puedas acertar con la elección del carrito. Ahora sólo queda disfrutarlo tú…y sobre todo, tu pequeño.

Cómo proteger la piel de tu bebé

La piel de un bebé es muy sensible y todavía más cuando llegan los días más largos y de mayor radiación ultravioleta. Si nosotros ya nos sofocamos y llegamos a agobiarnos en algunas situaciones, a ellos les pasa lo mismo. Por eso debemos tener en cuenta que hay que evitar exponerlos al sol y el calor en momentos del día con altas temperaturas, y esperar en esos días extremos a que la tarde “refresque” para salir a pasear.

 

Recuerda que no podemos proteger a nuestro bebé con cremas solares antes de los 6 meses, por eso debemos tomar todas las precauciones posibles para resguardarlo del sol. Por ejemplo, salir a pasear con capota, mantener a nuestro bebé a la sombra en las horas centrales del día, ponerle gorrito y sobre todo, evitar que le dé el sol de forma directa. A partir de los 6 meses ya podemos utilizar cremas solares que nos aseguren una buena protección incluso en días nublados, pero no debemos dejar de tomar las medidas que hemos dicho para evitar exponerlo al sol.

 

Recuerda que en los días nublados es cuando más sol se coge. Además, la piel de un bebé no es como la nuestra y enseguida puede quemarse, por eso aconsejan no quitarles la camiseta en la playa o por la calle aunque haga mucho calor. Una buena crema solar, adaptada a su edad –o meses- y al tipo de piel de nuestro bebé es lo más aconsejable en cualquier caso. Lo mejor será preguntar en la farmacia habitual o consultarlo con nuestro pediatra, ellos serán los que mejor te informarán para la mejor protección solar para el bebé.

 

Algunos consejos para cuidar la piel de nuestro bebé:

 

-Hidrata la piel de tu bebé varias veces al día. Es preferible que lo hagas varias veces al día con poca cantidad de producto, a que lo hagas pocas veces y con mucha cantidad. Después del baño es uno de los momentos perfectos.

-Cambiar el pañal de forma frecuente. Lo más aconsejable es utilizar pañales de alta absorción para evitar en la medida de lo posible que el culito del bebé esté húmedo durante mucho tiempo.

-Limpiar al bebé con toallitas o una esponja húmeda. Cuando les cambiamos el pañal debemos fijarnos en que queden bien limpitos.

-Usar crema en pasta o pomada. Así evitaremos que les salgan rojeces o irritaciones cada vez que les cambiamos o a causa de la humedad.

-Usar ropa natural. Debemos ver que la ropa de nuestro bebé sea siempre de tejidos naturales, como el algodón, por ejemplo. Y lavarla siempre con detergente suave, sin suavizantes ni lejía.