En nuestro artículo semanal del blog de Xiquets.net, la revista de las familias de La Marina, abordamos una de las muchas preguntas que os hacéis padres y madres cuando tenéis un niño pequeño. ¿A qué edad debe comenzar a comer de todo? ¿Cuándo es el momento de que abandone la papilla, caldos o purés y se pueda alimentar de productos sólidos? ¿Cómo puedo saber cuándo ha llegado la hora de afrontar este cambio?
Como siempre solemos iniciar este tipo de artículos, hay que decir que cada niño puede ser un mundo y que dependerá de sus características, habilidades y condiciones. No obstante, los expertos señalan que el mejor momento para incorporar alimentos sólidos suele ser una vez que el bebé ha desarrollado las habilidades necesarias para comer. Si está amamantando, los médicos recomiendan esperar hasta que el niño tenga 6 meses de edad. Si no lo está, es aconsejable que hagamos el cambio si está interesado en los alimentos (por ejemplo, mira cómo comen los demás, trata de tomar la comida y abre la boca cuando se acerca la comida), tiene las aptitudes motrices bucales como para mover los alimentos hacia la garganta y tragarlos o suele pesar el doble de lo que pesaba al nacer.
No hay que precipitarse
Si no obsevamos ninguna de estas señales, convendrá esperar un poco o consultar al especialista. En ningún momento habrá que precipitarse ni tratar de adelantarse por miedo a que no se alimente de forma correcta. Más bien al contrario: Los bebés que comienzan a comer alimentos sólidos antes de los 4 meses presentan un mayor riesgo de obesidad. Además, si intentamos alimentar a nuestro hijo con sólidos antes de esta edad, es posible que escupa los alimentos tan pronto como se los coloquemos en la boca.
Y cuando llegue el momento, ¿Qué?
Cuando sea el momento adecuado, ése que estábamos esperando y que ya hemos detectado, habrá que comenzar el cambio de dieta con un cereal fortificado con hierro (tradicionalmente, el cereal de arroz es el primer alimento para los bebés, pero se puede comenzar con otro cereal). En esta etapa, los alimentos sólidos se deben dar después de amamantar al bebé o de alimentarlo con fórmula, no antes. De esta manera, el bebé se llenará con la leche materna o la fórmula que debe continuar siendo la principal fuente de nutrientes del bebé hasta el año.
Una vez que el pequeño acepte bien el cereal, deberemos ir introduciendo una variedad de frutas, verduras y carnes en puré. Y esperare unos cuantos días antes de incorporar un nuevo alimento para asegurarnos que el bebé no presente una reacción alérgica.