¡¡Fum Fum Fum!! Ya estamos en Navidad, periodo de reencuentros, de excesos gastronómicos, de alegría, de adornar la casa, de montar el árbol, de descanso durante algunos días, de comprar regalos…y de protagonismo para los niños. Porque si para alguien es importante La Navidad, es para ellos. Pero, más allá de los regalos de Papá Noel o de los Reyes Magos de Oriente…¿conocen el significado de muchos elementos, símbolos y ritos que solemos seguir en estas fechas?
El árbol de Navidad, más incluso que el Belén (por razones comerciales, quizás) es uno de los elementos centrales y más característicos de estas fechas. De hecho, muchos de los objetos y elementos que también identificamos con esta época del año se sitúan a su alrededor, caso de velas, luces, guirnaldas y, por supuesto, regalos. El árbol de Navidad suele estar en un lugar importante de la casa, generalmente en el comedor o el salón porque cerca de él pasaremos mucho tiempo y porque nos recuerda este periodo mágico del año.
Es cierto que cada familia organiza la Navidad a su manera, dependiendo de sus costumbres, disponibilidad o características. Hay hogares donde se celebra más la Nochebuena y donde se espera con más ansia la comida de Navidad. Los villancicos, un clásico como melodía para estas fechas, se están perdiendo en muchas casas, si bien en los comercios y tiendas todavía perduran como instrumento de márqueting.
Los críticos argumentarán que la Navidad no es más que otra excusa (posiblemente, la gran excusa) del consumismo para motivar compras y más compras. Algo de razón podrían tener, pero si la Navidad perdura y se ha extendido por todo el mundo es también porque trasciende el aspecto estrictamente comercial, pese a ser cierto que este último está presente, cada vez más. Como acabamos de decir, la Navidad desempeña un papel importante en el seno de la familia, para los individuos que la componen, especialmente para los niños, ya que marca la entrada en la cultura familiar, permite la construcción de las identidades dentro de la familia, la transmisión de mitos y valores a través de las generaciones…
Y es que La Navidad sigue siendo la fiesta anual de la familia por excelencia, porque reúne a varias generaciones cuyos dos polos principales son los nietos y los abuelos. No hay duda de que, si hablamos de valores posiblemente todos identifiquemos la Navidad con la familia. Precisamente la presencia o falta de muchos seres queridos durante estos días hace que para muchos la Navidad sea un periodo más alegre o nostálgico, pues lo importante de estos días es compartir…y hacerlo en familia.
Pero para contrarrestar esa posible tristeza están los niños, que nos contagian con su alegría y capitalizan todas las atenciones. Generalmente, los padres hacen un gran esfuerzo cuando compran el regalo para su hijo. Es el lado “sacrificial” del ritual. Aunque, por verles sonriendo… ¡Bendito sacrificio!, pensarán muchos, aunque nos cueste decir adiós a la extra.
Desde el blog de Xiquets.net, la guía de las familias de La Marina, os deseamos que paséis una Feliz Navidad acompañados de vuestra familia y seres queridos. ¡Felices Fiestas a tod@s!