Experimentando con la refracción

Vamos a necesitar un vaso, una moneda y agua.

Primero colocaremos una moneda en el fondo de un vaso vacío. Como se ve en la primera figura, el ojo está en línea con la luz que refleja la moneda (línea amarilla), y la podemos ver sin problemas.

Si bajamos un poco la vista dejamos de ver la moneda: no captamos la onda de luz proveniente de la moneda.

En la última figura vemos que, con el vaso lleno de agua, podemos ver el metal aunque nuestro punto de vista sea el anterior, más bajo del inicial.

Esto se debe a que la onda de luz (y vale para todas las ondas) ha de pasar de un medio a otro, del agua al aire, y en el cambio, la onda de luz varía su velocidad (la onda se mueve más rápido en aire que en agua) y esto hace que cambie la dirección. La nueva dirección está representada por la línea naranja.

Lo hemos visto en ciencianet.com