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La seguridad de los niños en el coche: ¿Sabes qué es el SRI?

La seguridad de los niños en el coche: ¿Sabes qué es el SRI?

El nuevo decreto del gobierno obliga a colocar en la parte trasera de los vehículos el llamado SRI para mejorar la seguridad de vuestros hijos en el coche. ¿Sabéis a qué nos referimos? El SRI o Sistema de Retención Infantil es el nuevo dispositivo obligatorio que debe ponerse de manera obligatoria en la parte trasera de los vehículos para mejorar la protección de los menores.

Con esta modificación se da un paso más en la seguridad vial de los pequeños.  Y es que las cifras no dejan lugar a dudas sobre la importancia de este tipo de sistemas, pues se ha comprobado que el 37% de los niños muertos en accidente de tráfico en 2010 no usaba sillita.

El nuevo decreto del Gobierno contempla que los menores con una estatura inferior o igual a 1,35 metros deben utilizar los SRI y colocarse en la parte trasera de los turismos. Solo prevé tres excepciones: que el vehículo sea biplaza; que los asientos de atrás ya estén ocupados por otros niños en sillita; y que, por las condiciones del automóvil, no pueda instalarse ahí todos los sistemas de retención, ya que un SRI mal colocado multiplica por cuatro el riesgo de muerte infantil en caso de accidente, según la DGT.

 

¿Y en el transporte público?

La normativa no es exactamente igual cuando hablamos de transporte público. En los taxis, por ejemplo, los niños pueden viajar sin SRI adaptado a su talla y peso siempre y cuando el trayecto sea dentro del núcleo urbano. En vehículos de más de 9 plazas deberá haber SRI homologados o, en su defecto,  cinturones de seguridad adecuados a la talla y peso de los menores.

El asiento central,  más seguro

En cuanto a la ubicación exacta dentro de la parte trasera del vehículo, la DGT informa que el asiento central es el más seguro para los niños, siendo el más peligroso el del copiloto. La seguridad vial de los menores ha experimentado un gran avance en los últimos 25 años. En 1990, los fallecidos de entre 0 y 14 años ascendían a 307 personas. Y en 2013 hubo 46 víctimas.