Preparando en familia la Nochevieja y el Año Nuevo

Cuando ya parece que respiramos porque se ha terminado la Nochebuena y la Navidad, casi sin darnos cuenta llega la cena de fin de año y la comida de año nuevo.  Y en la gran mayoría de casos preferimos disfrutarla en casa con nuestros peques, ya sea acompañados de la familia o con amiguitos. Comprar, cocinar, poner la mesa, recoger, limpiarlo todo…puede suponer un estrés, aunque la clave es organizarse y que todo el mundo, incluidos los niños, colabore para que la llegada del nuevo año sea un éxito.  Aquí os dejamos algunos consejos prácticos:

-Fundamental calcular cuántos y quiénes somos, es decir, número de niños y de adultos para pensar bien el menú y hacer la lista de la compra aprovechando, a poder ser, las ofertas.

-No esperar a última hora. Y, si lo hacemos, comprar sólo lo imprescindible.

-Los entrantes que no sean húmedos se dejan preparados tapados y los que humedezcan el pan se dejan preparados las tostadas y lo que se le ponga encima para sólo ir colocando.

-La cena de fin de año con un plato potente al horno, que lo cocina solo.

-Para economizar y hacerlo todo más fácil, os recomendamos que aprovechéis lo que sobró en la cena de Nochevieja para preparar la comida de Año Nuevo.

-Si sois muchas personas, una opción muy buena son los platos desechables. Evitaremos que se puedan romper y, sobre todo, nos olvidaremos de tener que fregar. Es cuestión de primar practicidad sobre elegancia. Lo agradeceréis aunque no sea tan atractivo para los ojos.

-Organización y…más organización. Por ejemplo: unos se encargan del aperitivo, otros el postre, otros una bolsa de hielo, otros el vino, otros los dulces navideños…Se supone que estamos en familia o con gente muy cercana y existe la confianza suficiente como para aceptar el ofrecimiento. Hay que optimizar los trabajos. Y si implicamos a los peques para que colaboren y se integren, casi que mejor. Ellos son parte importante y también deben sentirse partícipes de todo.

-Acabamos de comentar que todos deben colaborar tanto en la elaboración como en los preparativos para la cena. Sin embargo, es la anfitriona o anfitriones los que deben dirigir bien cómo organizar la salida de los platos al salón y después su recogida. Todo trabajo en equipo requiere siempre de un orden y de una organización. Ejemplo: Si todo el mundo se levanta, en lugar de estar bien organizados, se arma más lío.

-Tres personas suele ser lo ideal para recoger. Una lleva los platos, otra les pasa un agua antes de meterlo en la máquina y la tercera los mete en el lavaplatos.

-Recordar que, tanto a mediodía como por la noche, siempre es recomendable que coman primero los niños, ayudados por los papás.  Aunque sean días especiales, tendrán hambre pronto.

-Después les podemos poner una película, plantear un juego o dejarles simplemente que elijan ellos a qué quieren jugar, siempre y cuando los tengamos más o menos controlados.

-Cuando los peques estén comidos y entretenidos, será el momento ideal para que los mayores disfruten en la mesa.

¡Y a disfrutar en familia! ¡¡Feliz Año!!

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