Buscador
CALENDARIO
proximamente
NEWSLETTER
Las noticias en tu e-mail
- Artículos y Novedades
- Promociones y Ofertas
- Puedes darte de baja cuando quieras
E-mail:  

Cómo reaccionar si nuestro hijo sufre un golpe en la cabeza

Cómo reaccionar si nuestro hijo sufre un golpe en la cabeza

Todos podemos sufrir golpes en la cabeza. Los niños pequeños todavía más, como consecuencia de peleas, juegos o simplemente de su gran actividad física.

No todos los golpes en la cabeza son iguales. La mayoría de ellos son leves y no producen daños, aunque también  pueden llegar a causar graves lesiones.Con independencia de su gravedad, un golpe en la cabeza siempre motiva la preocupación de los padres, a los que conviene estar preparados y saber cómo actuar en tal caso.

Antes que nada, y según apuntan los pediatras, comentar que es normal que en las primeras horas el niño esté asustado, tenga dolor de cabeza o presente algún vómito aislado. Si persistieran tales síntomas en el tiempo, podría ser preocupante.

No obstante, conviene siempre mantener al niño en un ambiente tranquilo. Si tiene sueño habrá que dejarle dormir, pero convendrá despertarle cada dos horas para observar sus reacciones frente a preguntas sencillas. Habrá que comprobar si mantiene un comportamiento adecuado, reconoce a las personas y cosas, etc.

Si tiene hambre o lleva mucho tiempo sin comer, habrá que ofrecerle una dieta ligera, aunque sin forzarle a comer.

Síntomas que nos deben preocupar

Lo que sí es importante es solicitar una nueva valoración médica en caso de sufra alteración del comportamiento (irritabilidad, somnolencia…), vómitos recurrentes, dificultad para mover el cuello o sensación de mareo.

También convendrá ir al médico en caso de que el niño, tras golpearse la cabeza, presente convulsiones, sangrado por nariz u oído, disminución de la fuerza o sensación de hormigueo en alguna extremidad, diferencia del tamaño de las pupilas, alteraciones de la visión (borrosidad, visión doble,..) o de la posición ocular (desviaciones de la mirada) o trastornos del lenguaje: no articula bien las palabras, voz alterada, etc.