Las nuevas tecnologías en los juguetes para niños

En esta época donde la compra de regalos para nuestros niños centra nuestra mayor atención es cuando posiblemente más nos planteamos el papel de las nuevas tecnologías en los juguetes.

Más allá de nuestros prejuicios y de lo que se pueda creer a título personal, parece que las nuevas tecnologías favorecen el juego simbólico y la imaginación de los niños. Así lo afirma un estudio reciente del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunitat Valenciana, donde los especialistas han constatado que regalar a los niños nuevas tecnologías o juguetes que reproducen la forma y los usos de aparatos tecnológicos favorece el juego simbólico, la imitación y un correcto desarrollo cognitivo, especialmente en los más pequeños

Ahora bien, desde el primer momento los expertos recomiendan combinar este tipo de obsequios con juguetes sencillos o con juegos tradicionales, así como pasar tiempo de ocio con ellos para favorecer la autoestima.  

¿Cuándo es la mejor edad para comprarles un móvil?

Cuando hablamos de regalos con nuevas tecnologías, uno de los aspectos más conflictivos y delicados es la inclusión de móviles, tablets y ordenadores entre los presentes que los menores reciben en Navidad o en Reyes. En este sentido,  el Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunitat Valenciana resalta que la etapa adecuada para regalarlos es la adolescencia, a partir de los 13 ó 14 años

Asimismo, aconseja tener en cuenta siempre que el tamaño del juguete debe ser inverso a la edad, de modo que a un niño pequeño le corresponde un juguete más grande.  En cuanto al número de juguetes, los expertos aseveran que un exceso de regalos es perjudicial para el menor porque no centra su atención ni desarrolla la relación afectiva con el juguete. A este respecto, ha argumentado que es importante que el menor sienta sus juguetes como algo valioso y exclusivo para que desarrolle actitudes de cuidado y ha afirmado que la sobrecarga resta valor y obliga a diversificar la atención.

Volver a lo cotidiano

Otra de las conclusiones a las que han llegado los psicólogos es la conveniencia de recuperar algunos aspectos del pasado para que los niños jueguen con otros menores de su edad y tengan en cuenta que elementos cotidianos se pueden convertir en los mejores compañeros de juego.