Sobrepeso infantil: un problema del futuro? y del presente

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido un informe donde se refleja que uno de cada tres niños menores de cinco años tiene sobrepeso.  Y las previsiones de este organismo internacional es que el número vaya en aumento con el paso de los años. 
La mayoría de los niños que sufren y padecerán obesidad pertenecen a  entornos urbanos, fundamentalmente por su mayor sedentarismo y peor alimentación, fruto de la desestructuración de muchas familias y los cada vez peores hábitos de vida de sus padres. 
Precisamente, una de las claves para combatir este problema social es luchar contra los malos hábitos, tarea en la que debéis implicaros los propios padres. Uno de cada cuatro niños de entre 8 y 13 años desayuna bollería industrial, mientras que el 31 por ciento declara no desayunar cereales y un 15 por ciento ningún lácteo.
Demasiados dulces y chuches 
Además, dos de cada diez toma dulces o chuches varias veces al día, mientras que únicamente el 14,8 por ciento incluye en su dieta las cinco raciones diarias de frutas o verduras. Otro gran caballo de batalla para los padres es la comida rápida. Tres de cada diez la consumen al menos una vez por semana. Frente a ello deben primarse como la ingesta pausada, la racionalización de los alimentos y hacer una comida principal en familia. 
A estas dietas poco equilibradas se suma un factor muy importante: el sedentarismo. Un 23 por ciento de la población infantil (un porcentaje similar al de niños con sobrepeso) está literalmente pegado a alguna pantalla (ordenador, Tablet, videojuego, móvil…) más de las dos horas diarias recomendadas por la OMS entre semana, cantidad que aumenta al 41 por ciento el fin de semana.