Lleva el invierno a La Marina: Protégele del frío.

Ha tardado en llegar, pero parece que el invierno ya ha llegado a La Marina. Aunque hemos tenido un otoño y una Navidad mucho más cálida de lo habitual, este mes de enero los meteorólogos vaticinan un descenso de las temperaturas y más posibilidad de lluvia, fenómeno que también se ha hecho mucho de rogar en las últimas semanas.

Como padres, suponemos que una de vuestras grandes preocupaciones es que vuestros hijos vayan siempre abrigados y protegidos del frío. Más en el caso de los niños pequeños, que son un grupo especialmente vulnerable a las bajas temperaturas ya que su sistema inmunológico es más débil y son proclives a contraer fácilmente enfermedades como catarros, constipados, gripes o enfermedades bronquiales como la neumonía.
A continuación os ofrecemos una serie de consejos para ayudaros a mantener más abrigados y protegidos a vuestros hijos: 

-Evitar que el bebé o el niño salga a la calle a las horas de máximo frío, a no ser que sea muy necesario. Y tampoco exponerlo a cambios bruscos de temperatura, es decir, no frecuentar sitios cerrados demasiado concurridos o contaminados por humo.

-Elegir bien el vestuario: En caso de que tenga que hacerlo debemos abrigarlo muy bien. Ello no implica transformarlo en un muñeco Michelín que apenas si puede moverse, sino de lo que se trata es de elegir cuidadosamente la ropa. 

En este sentido tan malo es que sude por dentro como que pase frío por fuera,  por lo que habrá que colocarle la ropita en forma de capas, de modo que podamos quitársela rápida y cómodamente cuando estemos en lugares donde haga calor y el contraste con la temperatura exterior sea grande. 

Aunque en la Marina no acostumbra a nevar ni suelen bajar las temperaturas en picado, sí es conveniente que le pongáis guantes (mejor tipo mitones) y bufanda, así como capuchas o verdugos para protegerles del viento, especialmente del viento en los oídos. En cuanto al gorro, también necesario, preferiblemente de algodón, para que no pique.

-El carrito: el bebé suele ir cobijado gracias a accesorios como mantas, sacos, cubrepiés y las capotas que protegen del viento. Otra opción, en este caso para llevar al bebé en brazos o con un portabebé, son los abrigos dobles para mamá y bebé, todo en uno.