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Niños solidarios en Navidad

Niños solidarios en Navidad

La Navidad es época de compras, de reuniones familiares, de comilonas, de juegos, de adornos navideños, Papá Noel, los Reyes Magos…días donde los excesos se combinan con el ambiente típico que inspira a la Navidad y la magia que los niños contagian a su alrededor. Sin embargo, también es una época complicada para todas aquellas personas que no disfrutar de todo ello. Entonces, ¿Por qué no intentamos ayudarles? ¿Por qué no intentamos ser un poco más solidarios? ¿Por qué aprovechamos estas fechas para educar a nuestros hijos en valores relacionados con la generosidad, el compañerismo, la tolerancia y la solidaridad?

Asistencia a enfermos, ayuda a personas con discapacidad, donación de ropa, alimentos o juguetes a través de Bancos de Alimentos, Casas de la Caridad u ONG’s, asistencia a enfermos, apoyo a personas con discapacidad…son muchas las formas en las que puede colaborar con aquellas personas que más lo necesitan. En este sentido las ONG suelen ser el mejor canal para enseñar a nuestros hijos a canalizar esta aportación con los más necesitados y llevar la solidaridad a la práctica: una aportación económica, la donación de ropa, juguetes o alimentos, asistiendo a un evento benéfico, participando como voluntario, obsequiando a tus seres queridos con regalos solidarios…

Además de colaborar de esta forma, también es necesario que nuestros hijos adquieran previamente en el colegio, pero fundamentalmente en casa, una educación solidaria en valores. Cierto que es una tarea que se debe desarrollar durante todo el año, pero es en Navidad cuando todos los tenemos más presentes.

Educar en solidaridad no es fácil, aunque se puede formalizar de distintas formas,  porque la generosidad de los pequeños se puede manifestar no sólo con las ONG’S, sino con pequeños gestos como la generosidad con los amigos o los hermanos a la hora de compartir sus juguetes.

Una buena ayuda, aunque parezca demasiado usada y reusada, puede consistir en añadir la muletilla "porque es Navidad" cuando se exige algo a los hijos. No sólo se puede usar en casa al darles algo, sino que puede salir en otras reuniones familiares o al dar una limosna. Puede servir incluso para perdonar a sus hermanos cuando le hacen trastadas. Quizá tu hijo aprenda así a desprenderse de sí mismo y de sus cosas. Y la Navidad parece un tiempo muy propicio para ello.